Núria, natural de Menorca, firma todo lo relacionado con el bordado cómo Llegats en homenaje a la herencia recibida por parte de mujeres importantes de su familia, como su abuela materna, o de maestras bordadoras como Esperança Petrus. Pensaba que no había heredado la capacidad artística de su padre hasta que descubrió los hilos de colores. Nunca hubiese imaginado poder aplicar el bordado al papel, o incluso a la madera. El bordado contemporáneo, con artistas cómo Gimena Romero o Mayra Biajante, le abrió un mundo de posibilidades. Entre ellas, el fotobordado. Aunque, de momento, sigue siendo bibliotecaria. Ha convertido “Abraçant imperfeccions” en parte de su marca; no falta en ninguno de sus reversos. Y ha participado en una fotobordado de gran tamaño junto a la fotógrafa Gianna Carrano y su maestra Esperança.